Mermelada casera de Fresas

¿Os gustan las mermeladas? Estamos en temporada de fresas y a precio asequible, así que vamos a preparar conservas para todo el año. Espero que os guste!

Ingredientes

·        2 kg de fresas

·        1 kg azúcar

·        2 limones

Así lo hago

REGLA GENERAL: Mitad de azúcar que de fruta ya pelada

                               Zumo de un limón por cada kg de fruta

1.    Lavar las fresas con el rabillo para que no les entre agua

2.    Quitar rabillo y pesar (es el peso que utilizamos para las medidas)

3.    Picarlas bien pequeñas y añadir a la cazuela

4.    Agregar el azúcar y el zumo de limón calculado

5.    A fuego medio/fuerte durante 45 min. aprox. e ir removiendo a menudo (tiene que quedar una textura menos acuosa y algo gelatinosa)

6.    Si quedan trozos muy grandes, pasar por la batidora muy poco (a mí me gusta con algo de grumo)

7.    En caliente llenar los tarros (previamente esterilizados) hasta arriba.

8.    Darles la vuelta y mantener así 1 día para generar el vacío.

9.    Y listas para comer o conservar!!  

                                  

Para descargar/Imprimir

Valoración nutricional (Por Lcdo. Alberto García, Experto en Nutrición y Planificación Dietética por la UCM)

Impresionante. Cuidarse no significa comer a disgusto. Y muestra de ello es esta maravillosa receta de mermelada casera de fresa.

Debido a sus propiedades nutritivas y al aporte de sustancias de acción antioxidante, su consumo es muy recomendable para los niños, los jóvenes, los adultos, los deportistas, las mujeres embarazadas o madres lactantes y las personas mayores. Elaborada con productos naturales, las fresas nos aportan una gran cantidad de antioxidantes (antocianina), sustancias antiinflamatorias (inhibiendo la enzima ciclooxigenasacontra lucha contra la osteoartritis, el asma y la aterosclerosis) y anticancerígenas (gracias a la vitamina C, el ácido fólico y los flavonoides como la quercetina y el kaempferol). La riqueza en vitamina C y ácido cítrico del limón ayuda a prevenir enfermedades infecciosas, estimulando el sistema inmunitario y creando defensas contra virus y bacterias. Por ello, se recomienda su consumo especialmente en periodos de crecimiento, embarazo y lactancia materna. Así mismo, el tabaco, el abuso del alcohol, el empleo de ciertos medicamentos, el estrés, defensas disminuidas, la actividad física intensa, el cáncer, el Sida y las pérdidas digestivas originadas por enfermedades inflamatorias crónicas disminuyen el aprovechamiento y producen mala absorción de nutrientes. El ácido cítrico tiene propiedades antisépticas y alcalinizadoras de la orina, por lo que beneficia a quienes tienen cálculos o litiasis renal (sobre todo por sales de ácido úrico), hiperuricemia o gota, ya que facilita la eliminación de ácido úrico por la orina.

Su contenido de sustancias astringentes, les confiere propiedades beneficiosas en caso de diarrea (agua de limón, suero casero).