martes, 21 de julio de 2015

Tartaletas de queso y frutos rojos ligth

Hoy tenemos un postre delicioso y adaptado para que contenga menos calorías pero que igualmente esté buenísimo. Esta receta es ideal para los golosos que se reprimen con los dulces. Espero que os guste!

Ingredientes

·        16 obleas de empanadillas tamaño grande
·        2 huevos
·        210 g queso tipo philadelphia ligth
·        25.5 g edulcorante líquido (15 ctas de café)
·        210 ml leche desnatada
·        2 cdas harina de avena
·        53 g mantequilla ligth
·        1 puñado de frutos rojos (en mi caso congelados)



Así lo hago

1.    Descongelar los frutos rojos
2.    Cubrir los moldes de magdalenas (rígidos) con las obleas (para que sea más fácil desmoldar se pueden untar un poco los moldes con mantequilla)
3.    Echar en un bol el huevo, edulcorante y mezclar con varilla de mano
4.    Batir el queso (dejarlo cremoso)

5.    Añadir la leche y el queso al bol
6.    Tamizar e incorporar la harina
7.    Agregar la mantequilla (derretida) y mezclar muy bien

8.    Verter la masa en los moldes 3/4 partes de su capacidad
9.    Repartir unos cuantos frutos rojos

10. Con el horno precalentado a 180ºC con calor arriba y abajo, introducir la bandeja en la parte central y hornear durante 15 min
11. Apagar el horno y dejar dentro otros 10 min aprox
12. Dejar enfriar
13. Y listo para comer!



Para descargar/Imprimir

Yo siempre digo a mis pacientes que llevar una Planificación Dietética adecuada no está reñido con un capricho, siempre y cuando sepamos de la procedencia de ese capricho y sus componentes. En ocasiones, es necesario elaborar ciertas recetas que nos den algo de tregua y aporten algunos de los nutrientes que no nos ofrece una dieta habitual, como es el caso de los frutos rojos. Estos frutos del bosque (otra manera de llamarlos) corresponden a grosellas, frambuesas, fresas, arándanos... y se caracteriza por tener una alta concentración en vitamina C, con su conocida actividad antioxidante, ácido cítrico (que potencia la acción de la vitamina C) y flavonoides antocianos que confieren esos colores tan característicos a estos frutos y son claves en regresiones de déficits cognitivos y el envejecimiento ayudando, además, a prevenir enfermedades neurodegenerativas. La harina de avena, siempre preferible a cualquier otra harina refinada o la habitual de trigo, aporta mayor cantidad de fibra y es apta para celíacos al no contener gluten (aunque no podemos garantizar la conveniencia de este postre en celíacos al desconocer la procedencia del resto de ingredientes). En resumidas cuentas, es un postre especialmente recomendado en Planificaciones Dietéticas de reducción de peso de masa grasa, en ancianos con sus diferentes estados degenerativos y en adolescentes y niños en épocas de exámenes.

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