Migas extremeñas

Día soleado, en el campo, con suegro extremeño... Hay que hacer migas sí o sí!

He visto que hay mil maneras de hacerlas. Estas siguen las indicaciones de un extremeño y han salido riquísimas. Aprovecho para inaugurar la sección CAPRICHOS con esta deliciosa receta. Espero que os gusten!

Ingredientes

·        2 barras de pan candeal (de dos días atrás)

·        3 filetes de panceta fresca (éstos eran muy finitos, si son más gruesos con 2 vale)

·        1/2 ristra de chorizo no muy duro

·        3 dientes de ajo

·        sal

·        pimentón dulce

·        aceite de oliva virgen

·        1 cayena

Así lo hago

Ø La noche anterior:

1.    Desmigar las barras de pan y meterlas en un cuenco o varios grandes

2.    Humedecer salpicando con agua, tapar con un paño y reservar

Ø Al día siguiente:

1.    Trocear el chorizo y la panceta y reservar

2.    En una paellera grande y profunda (tipo wok) echar una cda. de aove a fuego bajo

3.    Añadir los dientes de ajo sin pelar y la cayena

4.    Agregar el chorizo y la panceta troceados y un poco de sal

5.    Incorporar las migas

6.    Remover constantemente

Irá mermando y dejará de pegarse al fondo. Tenemos que conseguir una miga seca y crujiente

7.    Espolvorear 1 cda. de pimentón

8.    Remover un poco más

9.    Y listo para comer!

Para descargar/Imprimir

Valoración nutricional (Por Lcdo. Alberto García, Experto en Nutrición y Planificación Dietética por la UCM)

Normalmente las comidas regionales son platos de alto contenido energético que dotaban a quienes de ellos se alimentaban de fuerzas para salir a trabajar, en este caso, al campo. Considerad estas migas un capricho exquisito, y tomadlas en el entorno que se merecen.

El pan, nos aportará los hidratos de carbono necesarios para salir a caminar por el campo al atardecer. Tened muy en cuenta las cantidades de panceta y chorizo que nos indica Alicia, ya que estos elementos son los encargados de dotarnos de grasas saturadas. Es generalizado el miedo que se tiene a las grasas saturadas, sin embargo, con moderación, no sólo no son perjudiciales sino que, además, son necesarias para un correcto funcionamiento del organismo. Únicamente, deciros que no abuséis de ellas y limitéis su consumo a algo ocasional (1 - 2 veces por semana).

¿Sabías que el pimentón es un potente antioxidante que retrasa el proceso de envejecimiento, favorece la circulación, estimula el apetito y facilita la digestión? Es gracias a dos de sus componentes: para lo primero el licopeno y para el resto la capsaicina. Y lo rematamos, con dos ingredientes en la misma línea: el ajo, con gran actividad antibacteriana y antiviral y el aceite de oliva virgen extra del que tanto hemos hablado ya en otras recetas.